Los recortes a los derechos
económicos, sociales y libertades realizados por el gobierno del PP a los
trabajadores, son un ejemplo multiplicado de los realizados por el anterior gobierno
del PSOE: la subida del IVA, IRPF, de la jornada laboral, el recorte de los
salarios, la supresión de la paga extraordinaria, privatización de empresas
públicas, despidos de empleados públicos, abandono y privatización de la sanidad,
enseñanza, justicia, dependencia, con la reforma de la legislación laboral para
anular los derechos de los trabajadores, de la legislación civil para anular
los derechos de los consumidores, también trabajadores, y del código penal para
penalizar las movilizaciones de la clase obrera y del pueblo contra estos
recortes.
Todos los sectores obreros y
populares organizados contra el sistema capitalista somos conscientes de que
esta estrategia es la del poder dominante, la gran banca y las transnacionales
españolas y europeas que a través de la Comisión Europea, el Banco Central
Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que aglutina al conjunto del
capital financiero internacional, marcan los objetivos y estrategias a
desarrollar en el ámbito de los Estados europeos, con estrategias claras de
desvíos de fondos públicos y rentas de los trabajadores, para acumulación de
capital y financiar las deudas privadas de la banca y transnacionales, mediante
financiación directa a través del FROB y de los bonos de deuda pública,
convirtiéndose estos métodos por arte de trileros en déficit público del Estado.
Todos somos conscientes que está
en nuestras manos, las del pueblo y la clase trabajadora, poder cambiar este
estado de cosas, y la respuesta inicial de los trabajadores y sus sindicatos
desde los centros de trabajo y sectores este verano ha sido contundente: NO A
LOS RECORTES DE NUESTROS DERECHOS Y SALARIOS PARA PAGAR LA DEUDA PRIVADA DE LA
BANCA, dejando bien claro en el conjunto de las movilizaciones por todo el Estado
español, que este gobierno es un gobierno de mentirosos y que, como tal, tiene
que dimitir, así dicho en las numerosas movilizaciones y concentraciones
durante este verano.
Ante esta realidad, de
movilización organizada desde los centros de trabajo y sectores por los comités
de empresa, juntas de personal, sindicatos o asambleas de trabajadores que directamente
denunciaban sin tapujos a los responsables, a los gobiernos de antes y a los de
ahora, viene la convocatoria por parte de CC.OO y UGT de organizar plataformas
en torno a un manifiesto elaborado en una “cumbre social” en Madrid, donde
eluden responsabilizar a la banca y transnacionales españolas y europeas, a sus
voceros de la troika europea y de los distintos gobiernos que han pasado por el
estado del PSOE, PP y sus aliados nacionalistas de derechas vascos, catalanes o
canarios, dejando como único responsable al PP y eludiendo las
responsabilidades del PSOE en todos estos ataque a los trabajadores, machacas
como son, iguales que el PP, de la banca,
de las multinacionales de la guerra, de la Europa del euro.
Es evidente que la hegemonía
social la tienen los adoradores del sistema capitalista, pero las direcciones
de CC.OO y UGT demuestran, con esta propuesta de “cumbre social”, que también
son los que fomentan en el seno de la clase obrera y el pueblo organizado las
estrategias de desarrollo de alternativas dentro del sistema para que cambiemos
de gobiernos sin cambiar de políticas, eludiendo el combate contra el enemigo
principal: los capitalistas. Creemos que esto es un error que en nada beneficia
a los trabajadores, porque todos los que estamos organizados en la lucha contra
este sistema y los gobiernos que lo gestionan, somos conscientes que detrás de
esta iniciativa se encuentra el PSOE y la izquierda dependiente de IU, con el
apoyo mediático de los medios de comunicación y el aplauso de parte del poder
económico, que ven como con esta iniciativa se elude el combate contra el
enemigo principal: la banca y los grandes
empresarios. A su vez, esta iniciativa rompe el carácter unitario y plural
surgido en las plataformas de centros de trabajo y en sus movilizaciones y
quiere frenar o paralizar las iniciativas que llaman a la ruptura con el
sistema, las que no se pliegan a las políticas socialdemócratas.
No debemos consentir que se acabe
con las plataformas que surgieron desde los centros de trabajo. La movilización concreta y continua es lo que
puede mantener la unidad de los trabajadores y la unidad de acción sindical. Pero
esta unidad de acción no debe ocultar las responsabilidades de cada uno y de su
posición ante las estrategias del poder dominante y la de las organizaciones
sindicales, políticas y sociales del pueblo.
El objetivo de nuestra lucha es
mejorar la organización y concienciación política de los trabajadores, lograr
más espacios de lucha y mayor hegemonía social, la CSI-JUSTICIA tiene claro que
dentro de este sistema del euro y del capitalismo no tenemos salida, y porque
necesitamos más organización y hegemonía social no participaremos en la llamada
“cumbre social” y lucharemos contra toda estrategia que dilate la lucha contra
este gobierno o cualquier gobierno que apoye los recortes y la esclavización de
nuestra forma de vida y trabajo. A pesar de ello, llamamos a todos los
trabajadores a participar activamente en todas las movilizaciones, en las más
concretas y en las más globales, también en la del 15 de septiembre, pero no
para reclamar un referéndum, sino la Huelga General como medio fundamental de
unidad de los trabajadores frente a las agresiones continuas del capital y sus
gobiernos.
CSI-JUSTICIA 11-09-2012